Un llamado de Dios a la juventud.

 Eclesiastés 12:1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: no tengo en ellos contentamiento.
 Jóvenes; miren bien, éste mundo, es como la boca de un monstruo, que en cuanto empiezas a tener uso de razón, está listo para devorarte, de donde después, te será difícil salir, y así llegarás, si es que llegas a la vejez, con puras tristezas y amarguras en tu vida, por eso, hoy, que comienzas a vivir la etapa de tu juventud o ya has avanzado bastante en ella y tu vida está siendo absorbida por los vicios, te invito, a que en tu mente, apartes un lugar para Dios, hoy, que has empezado tu vida en ese desenfreno del mundo, te recuerdo, que solo Dios podrá ayudarte a detener esa alocada carrera, Dios habla a tu vida, si vas entrando a la boca de ese monstruo que es la perversión de este mundo, ¡Detente!, porque después que te hundas en los vicios, aun te espera un final peor si llegares a morir ahí...  la condenación.